En la
guerra, un
armisticio es la suspensión de hostilidades pactada entre pueblos o ejércitos beligerantes. Suspende, según la
Convención de La Haya de 1899, las operaciones de guerra por un mutuo acuerdo de la
beligerancia. La
paz —y no el armisticio— es considerado el fin de la guerra; por tanto, solo se dará por terminada esta cuando se consideran arregladas las causas que habían sido
casus belli.