La Economía Social
actúa en todos los sectores económicos y abarca
todo tipo de empresas] desde microempresas hasta firmas mundialmente conocidas. Son entidades competitivas, generadoras de empleo, creadoras de riqueza, de gran resistencia a la crisis y con un gran compromiso con su territorio. Las empresas de Economía Social poseen unas características propias, como la creación de empleo estable y de calidad, donde los trabajadores están implicados en la gestión de las empresas; favorecer la integración de colectivos con dificultades de acceso al mercado laboral, lograr la igualdad de oportunidades y fomentar la actividad social empresarial y el interés general. En definitiva, son socialmente responsables en esencia.