El
Ejército del Imperio otomano fue uno de los artífices del dominio otomano sobre grandes extensiones en Europa (los
Balcanes) y el
Medio Oriente entre los siglos XV y XX. El ejército otomano se basaba en un complejo sistema de reclutamiento y posesiones feudales en compensación por un apoyo militar. En el ejército otomano, la caballería ligera constituyó durante largo tiempo el grueso de sus tropas y se les otorgaron feudos denominados
timar. La caballería empleó arcos y espadas cortas e hizo uso de tácticas militares nómadas similares a las del
Imperio mongol. El ejército otomano fue en su día una de las tropas más avanzadas en el mundo, siendo de los primeros en emplear
mosquetes y
arcabuces. El famoso Cuerpo de los
Jenízaros proporcionó tropas de élite y fue la guardia pretoriana del
sultán.