Una explosión es la liberación simultánea de energía calórica, lumínica y sonora (y posiblemente de otros tipos, por ejemplo, pulsos electromagnéticos) en un intervalo temporal ínfimo, y fuera de si misma en una región relativamente pequeña del espacio. De esta forma, la potencia de la explosión es proporcional al tiempo requerido y su orden de magnitud ronda los gigavatios.