En
geología y en
construcción, se denomina
grava a las
rocas formadas por
clastos de
tamaño comprendido entre 2 y 64
milímetros. Pueden ser producidas por el ser humano, en cuyo caso suele denominarse «piedra partida», o resultado de procesos naturales. En este caso, además, suele suceder que el desgaste natural producido por el movimiento en los lechos de ríos haya generado formas redondeadas, en cuyo caso se conoce como
canto rodado. Existen también casos de gravas naturales que no son cantos rodados.