El concepto de Medicina Termal se ha utilizado durante mucho tiempo indistintamente para referirse al Termalismo, a la Crenoterapia, a la Hidrología Médica, incluso a la Balneoterapia, pero siempre desde una relativa indefinición. En la Declaración de San Petersburgo de abril del 2013 se estableció la definición del concepto de manera consensuada, entre las principales asociaciones europeas, refiriéndose al conjunto de actividades médicas orientadas a la salud (prevención, curación y rehabilitación), entendida como actividad sanitaria y que se llevan cabo en los balnearios como centros sanitarios. La Medicina Termal es específica y exclusiva de los balnearios.