El término
melquitas quiere decir 'imperiales'. Así fueron llamados, por los
monofisitas de Egipto, Siria y Palestina, los cristianos que seguían la fe del emperador (Malka en siriaco) de Bizancio, en los patriarcados de Alejandría, Antioquía y Jerusalén, a raíz del
Concilio de Calcedonia. Las comunidades que permanecían unidas a Constantinopla eran algunos pequeños núcleos en Egipto y otros más numerosos en Siria. El
Patriarcado de Jerusalen, en cambio, se mantenía completamente unido no dejando que cuajaran en él los no calcedonianos.