Un
monumento natural es un elemento natural de singular valor paisajístico,
geológico, histórico o de otro tipo (incluso valor simbólico), desde un
árbol centenario hasta un
bosque, una
cueva, una
isla, etc. y cuya conservación aconseja un tipo de protección especial, ya que normalmente se encuentran fuera de un entorno susceptible de tener una protección superior.