Se denomina
nativismo psicológico a la postura que sostiene que ciertas habilidades son 'nativas' o se encuentran fijadas en el
cerebro desde el momento del
nacimiento de una persona. Esta postura contrasta con el
empirismo, o postura de
tabula rasa, que sostiene que el cerebro posee características al nacer que le permiten aprender del entorno pero no posee contenido tal como sostienen quienes apoyan la idea de nativismo.