Del lat. parŏchus, y este del gr. πάροχος, que deriva del verbo παρέχω (
paréco, "yo suministro"), y se refería a la persona que, por encargo del Estado, proporcionaba comida y alojamiento a los funcionarios públicos de viaje. Más tarde, se conocía con este nombre a quien entregaba a la novia durante el ritual del
matrimonio o
himeneo. Más tarde el término fue reinterpretado como parroquia, de la que se diferencia, aun así, en etimología.