La actual
Constitución de Etiopía fue adoptada por el Gobierno de Transición de
Etiopía en diciembre de
1994 y entró en vigor en agosto de 1995, siendo la cuarta en la historia del país. Si bien, Etiopía tiene una larga tradición histórica de gobiernos fuertemetne centralizados, bajo la conducción de un (sea el emperador o el presidente del Derg), la Constitución transfiere formalmente el poder a la Asamblea del Parlamento Federal, estableciendo una forma de gobierno parlamentario
bicameral y una administración del territorio basada en nueve
regiones de base étnica y dos ciudades con estatuto especial (
Adís Abeba y
Dire Dawa).