En la
Biblia,
Débora (en
hebreo דְּבוֹרָה, ‘
abeja’) fue una
profetisa y la cuarta persona que se desempeñó como juez en
Israel premonárquico (
Tanaj y
Antiguo Testamento). Débora fue la única jueza que tuvo Israel en la Antigüedad. Su historia se cuenta dos veces en los capítulos IV y V del
Libro de los Jueces. El primer relato es en
prosa, narrando la victoria de las fuerzas israelitas dirigidas por el general Barak, a quien Débora mandó llamar pero profetizó que no lograría la victoria final sobre el general
cananeo Sísara. Tal honor correspondió a
Jael, la esposa de Héber, un quenita fabricante de tiendas. Jael mató a Sísara clavándole una estaca de la tienda en la cabeza cuando dormía.