David (hebreo: דָּוִד, «el amado» o «el elegido de Dios»; c. 1040-966 a. C.) fue un , sucesor de Saúl y segundo monarca del Reino de Israel, que logró unificar su territorio e incluso expandirlo, hasta comprender las ciudades de Jerusalén y Samaria, Petra, Zabah y Damasco. La historia de David figura en la Biblia, en los Libros del profetaSamuel y en el Libro de los Salmos. David fue uno de los grandes gobernantes de Israel y padre de otro de ellos, Salomón. Es venerado como rey y profeta en el judaísmo, el cristianismo (católicos el 29 de diciembre) y el islam.