Dios, en el
cristianismo, es el ser divino que creó el
mundo, manifestado en tres personas diferentes, pero compartiendo la misma sustancia de Dios: Como
Padre, como
Hijo y como
Espíritu. Al Dios Trino se cree en diferentes atributos entre ellos el amor, el más importante de todos (1 Jo 4,8 y manifestado así por Pablo en 1Co 13), la
omnipotencia, la
omnisciencia, la
omnipresencia, la santidad, la Verdad (Jo 14:16), la justicia y la fidelidad.