El término
economía mixta se refiere a un
modelo económico que recurre al mercado para asignar los recursos, pero en el que el Estado interviene para regular su funcionamiento, incorpora elementos de la economía de
mercado libre y de la
economía planificada, o una propuesta en la que coexistan la
propiedad privada del
capitalismo y la
propiedad colectiva del
socialismo (en general, y no exclusivamente, de forma estatal o
pública) a fin de incluir en un sistema económico consideraciones sociales más amplias, por ejemplo,
ética,
justicia social,
bienestar social, gestión sustentable del
medio ambiente, etc. Por otra parte, el término no está exento de debate, ni existe una definición estricta comúnmente aceptada, ya sea en inglés o en castellano (las definiciones varían de acuerdo al aspecto considerado central por diferentes autores ). Así, por ejemplo,
Jeffrey Sachs dice:
El apoyo teórico más general a esta propuesta se encuentra en el trabajo de
Paul Samuelson: Se ha afirmado que en la actualidad la mayoría -si no todas- las economías del mundo, incluyendo la de las naciones post-comunistas, son economías mixtas. Por ejemplo, tanto la de EEUU como la Cuba han sido descritas como economías mixtas y que “China, también, provee una ilustración llamativa de la transición a la economía mixta.".