Los
Edimmu o
Ekimmu (êkemu), fueron un tipo de
Utukku en la antigua
mitología acadia,
sumeria y
babilónica. Eran
fantasmas de los que no habían sido enterrados correctamente. Podían poseer a la gente, provocaban desastres y comportamientos criminales, pero podían ser apaciguados con un banquete de entierro. Se pensaba que no eran corpóreos, su espíritu era de viento y podía aspirar la vida de los niños y de los que dormían.