Un
jugador de videojuegos es toda persona que juegue a un
videojuego. A los
jugadores que se caracterizan por dedicarse con gran pasión e interés a los juegos en general, sean videojuegos o no, se les designa en
español como «jugones», aunque en función del tipo de juego se les puede llamar con términos más característicos y propios. Por ejemplo, a los jugadores que se apasionan por los
juegos de guerra sobre
tablero se les llama indistintamente «jugones» o
wargamers (del inglés
wargame, «juego de guerra»). En el caso particular de los videojuegos, a los aficionados habituales a estos juegos se les identifica cada vez más con el
neologismo videojugador, aunque también se usa a veces el
anglicismo gamer. Un
gamer o «videojugador» es, pues, un jugador que se caracteriza por jugar con gran dedicación e interés a videojuegos y por tener un conocimiento diversificado sobre estos. También, aunque más ocasionalmente, se designa en español a estos jugadores habituales como «
geeks de los videojuegos», «
freaks de los videojuegos» o «
frikis de los videojuegos». Ninguno de esos términos (videojugador,
gamer,
freak etc) es necesariamente peyorativo o indica una
patología en las personas designadas. Sin embargo cuando un jugador alcanza un nivel patológico de
adicción a los videojuegos (u otros tipos de juegos) se dice de él que es un
ludópata. También, y más concretamente, se utiliza en ocasiones el anglicismo
hardcore gamer (literalmente: «jugador duro») para referirse a un ludópata adicto a los videojuegos. La ludopatía ligada a los videojuegos es, en el caso de los
videojuegos multijugador, una forma de
ciberadicción.