Una
máquina autorreplicante es una construcción artificial que es teóricamente capaz de fabricar, en forma autónoma, una copia de sí mismo usando
materias primas tomadas del ambiente que la rodea. El concepto de máquinas autorreplicantes ha sido propuesto y examinado por Homer Jacobsen,
Edward F. Moore,
Freeman Dyson,
John von Neumann y en tiempos más recientes por
K. Eric Drexler en su libro sobre
nanotecnología,
Motores de la Creación y por
Robert Freitas y
Ralph Merkle en su artículo
Kinematic Self-Replicating Machines (en español: Máquinas autorreplicantes Cinemáticas) que proporcionó el primer análisis comprensivo de todo el espacio de diseño de replicadores. El desarrollo futuro de tal tecnología ha sido puesta como protagonista y parte integral de varios planes que involucran el minado de
lunas y anillos
asteroides por minerales y otros materiales, la creación de fábricas lunares e incluso la construcción de
satélites de energía solar en el espacio. La posiblemente mal denominada sonda de von Neumann es un ejemplo teórico de tal máquina. Von Neumann también trabajó en lo que él llamaba constructor universal, una máquina autorreplicante que operaría en un ambiente
celular autómata.