La
Nintendo 64 es la quinta videoconsola de sobremesa de
Nintendo, desarrollada para suceder a la
Super Nintendo y para competir con la
Saturn de
Sega y la
PlayStation de
Sony. Incorpora en su arquitectura un procesador principal de 64 bits. El soporte de almacenamiento de los juegos es en forma de cartuchos, alguno de ellos con memoria interna. El uso de este tipo de almacenamiento le supuso una seria desventaja comercial frente a sus competidores, ya que encarecía los costes de producción lo que aumentaba el precio final, y además, era de una capacidad de almacenamiento menor al de un
CD-ROM.