La organización territorial de España, un
Estado autonómico, está basada en lo que indica el artículo 2 de la
Constitución de 1978, que declara "la indisoluble unidad de la
Nación española" y "garantiza el derecho a la
autonomía de las
nacionalidades y
regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas". Este artículo está desarrollado por el Título VIII sobre la organización territorial del Estado, cuyo artículo 137 establece:
Tras los
pactos autonómicos de 1981 y 1992,
España se vertebra en 17
comunidades autónomas, incluyendo una
comunidad foral, y dos
ciudades autónomas. Cada comunidad autónoma está formada por una o varias
provincias hasta un total de 50 en todo el territorio nacional. A su vez, cada provincia está dividida en un número variable de
municipios que en toda España suman un total de 8118. Los municipios son las entidades territoriales básicas en la organización territorial de España.