No hay uno, sino dos
prefectos de París: de una parte el prefecto de París encargado de la policía, por otra parte, el prefecto de departamento, que es también prefecto de la región. El carácter estratégico excepcional de
París, principal ciudad del país, la capital política, la capital económica, la imagen que
Francia desea mostrar al mundo, siempre justificó la instauración de relaciones administrativas particulares con el
Estado Central.