El
Prefecto del pretorio (en
lat.,
praefectus praetorio) era, en la
Antigua Roma, el cargo que ocupaba el militar al mando de la
Guardia Pretoriana. Esta prefectura fue creada por
Augusto al modo y manera de las fuerzas privadas que acompañaban a los generales romanos en sus campañas. El Prefecto se consideraba un hombre de plena confianza del emperador, ajeno a las órdenes de otros mandos militares y que tenía como misión dirigir como fuerza de élite la Guardia Pretoriana.