Una
región se considera
histórica cuando se asocia tradicionalmente a un pueblo, sociedad o nación con rasgos específicos que se exteriorizan en elementos culturales de una zona física, especialmente la lengua y la arquitectura, y con la cual se identifican sus habitantes durante un tiempo histórico determinado. En síntesis, una región histórica es aquella en donde se encuentran hechos importantes que marcaron un lugar en la historia, un ejemplo básico para entender este concepto es el de las Pirámides de Egipto, deja en una región una historia. En algunos casos se corresponden con antiguos
estados, y suelen ocupar zonas geográficamente similares. Las regiones históricas son en principio independientes de las demarcaciones políticas, si bien éstas pueden acabar influyendo en ellas.