Se conoce por los nombres de
inundación de San Félix (
Sint-Felixvloed en
neerlandés) y
Sábado Maléfico (Quade Saterdach) a la anegación por las aguas de extensos territorios de
Flandes y
Zelanda ocurrida el
5 de noviembre de
1530, festividad de
San Félix.