La
Serpiente Emplumada es una
divinidad presente en la
mitología de numerosos pueblos prehispánicos de
Mesoamérica. La iconografía asociada a esta divinidad se estandariza durante los últimos años del
Período Preclásico, sin embargo, es probable que su culto sea mucho más antiguo. En sus orígenes fue una divinidad relacionada con el agua, pero a lo largo de los siglos fue adquiriendo otras atribuciones y desdoblándose en otras advocaciones en la mitología de cada pueblo indígena donde existía su culto.