El
año cero no existe en el
calendario gregoriano ni en el
juliano. El año
1 a. C. inmediatamente precede al año
1 d. C. (podemos ilustrarlo así: después del
31 de diciembre del año 1 a. C. comenzó el
1 de enero del año 1 d. C.). Lo mismo acontecería con las décadas, empezando la primera de nuestra Era en el
año 1 d.C. y hasta el año 10 d.C., ambos dentro, para conformar así la década (diez años).