La
abstracción consiste en aislar un elemento de su contexto o del resto de los elementos que lo acompañan. En
programación, el término se refiere al énfasis en el "¿qué hace?" más que en el "¿cómo lo hace?" (característica de
caja negra). El común denominador en la evolución de los
lenguajes de programación, desde los clásicos o
imperativos hasta los
orientados a objetos, ha sido el nivel de abstracción del que cada uno de ellos hace uso.