Un
adelantado era un
alto dignatario español que llevaba a cabo o
adelante una
empresa jurídico militar y civil por mandato, cuenta y bajo designio real. En las
Siete Partidas,
Alfonso X lo definió como homólogo de las funciones del
prefecto romano. Tenía asignada y
apoderada una jurisdicción nominada
adelantamiento y su rango de dignidad era análogo al del almirante antiguo.