Una
autopista es una pista de circulación para
automóviles y
vehículos terrestres de carga (categóricamente los vehículos de motor) y de pasajeros. Debe ser rápida, segura, y admitir un volumen de
tráfico considerable, y se diferencia de una carretera convencional, en que la autopista dispone de más de un carril para cada sentido con calzadas separadas (no confundir con la
autovía española diseñada en ese país en 1988). Las primeras autopistas construidas con esta configuración se hicieron en
Italia durante los años 1920. Entre los
tipos de carreteras, representan las vías que más tráfico rodado pueden soportar y en las que éste alcanza mayores velocidades, por lo que suelen representar los ejes principales de la red viaria de un país desarrollado (exceptuando a España, que implantó, por norma general, la autovía en esos casos).