La
caliza, o
roca calcárea, es una
roca sedimentaria compuesta mayoritariamente por
carbonato de calcio (CaCO
3), generalmente
calcita, aunque frecuentemente presenta trazas de
magnesita (MgCO
3) y otros
carbonatos. También puede contener pequeñas cantidades de minerales como
arcilla,
hematita,
siderita,
cuarzo, etc., que modifican (a veces sensiblemente) el color y el grado de coherencia de la roca. El carácter prácticamente monomineral de las calizas permite reconocerlas fácilmente gracias a dos características físicas y químicas fundamentales de la calcita: es menos dura que el
cobre (su dureza en la
escala de Mohs es de 3) y reacciona con efervescencia en presencia de
ácidos tales como el
ácido clorhídrico.