La
cartografía genética es una disciplina de la
genética que, mediante varias técnicas, busca asignar a los distintos
genes de un
genoma su lugar físico en aquél. Existen dos variantes fundamentales de
mapas: los genéticos, definidos mediante unidades de
frecuencia de recombinación, y los
físicos, en los que las distancias entre
loci se expresan en unidades de distancia en
nucleótidos.