Los
cometas son cuerpos celestes constituidos por
hielo, polvo y
rocas que orbitan alrededor del
Sol siguiendo diferentes trayectorias
elípticas,
parabólicas o
hiperbólicas. Los cometas, junto con los
asteroides,
planetas y
satélites, forman parte del
Sistema Solar. La mayoría de estos cuerpos celestes describen órbitas elípticas de gran excentricidad, lo que produce su acercamiento al
Sol con un período considerable. A diferencia de los asteroides, los cometas son cuerpos sólidos compuestos de materiales que se
subliman en las cercanías del Sol. A gran distancia (a partir de 5-10
UA) desarrollan una atmósfera que envuelve al núcleo, llamada
coma o
cabellera. Esta coma está formada por gas y polvo. A medida que el cometa se acerca al Sol, el viento solar azota la coma y se genera la
cola característica. La cola está formada por polvo y el gas de la coma ionizado.