La
comunicación entre procesos (comúnmente
IPC, del
inglés Inter-Process Communication) es una función básica de los
sistemas operativos. Los
procesos pueden comunicarse entre sí a través de compartir espacios de memoria, ya sean variables compartidas o buffers, o a través de las herramientas provistas por las rutinas de IPC. La IPC provee un mecanismo que permite a los procesos comunicarse y sincronizarse entre sí, normalmente a través de un sistema de bajo nivel de
paso de mensajes que ofrece la
red subyacente.