Llámase
cuero (del
latín corium, "piel de los animales, curtida") a la piel tratada mediante
curtido. Proviene de una capa de tejido que recubre a los animales y que tiene propiedades de resistencia y flexibilidad bastante apropiadas para su posterior manipulación. La capa de piel es separada del cuerpo de los animales, se elimina el pelo o la lana, salvo en los casos en que se quiera conservar esta cobertura pilosa en el resultado final y posteriormente es sometida a un proceso de
curtido. El cuero se emplea como material primario para otras elaboraciones.