Las
empresas multinacionales son aquellas que no solo se rigen en su país de origen, sino que también se distribuyen en otros países. Son también un poderoso agente de
globalización. Actúan con una estrategia global para obtener los máximos beneficios: compran las
materias primas donde les resulta más barato; instalan sus fábricas en los lugares más ventajosos de todo el mundo y venden sus productos en cualquier punto de la
Tierra. El término
multinacional debe entenderse en lo que a mercado se refiere, no a la naturaleza de la compañía: de hecho, es habitual que se califique el término
multinacionales como engañoso y se prefiera llamarlas
transnacionales, ya que, aunque operen en varios países, su sede y sus principales directivos, así como el origen de su estrategia y la administración en general, tienen asiento en su país de origen sin ninguna influencia de sus
filiales de ultramar.