Las
instituciones son mecanismos de
índole social y
cooperativa, que procuran ordenar y normalizar el
comportamiento de un
grupo de individuos (que puede ser de cualquier dimensión, reducido o amplio, hasta coincidir con toda una
sociedad). Las instituciones trascienden las voluntades individuales, al identificarse con la imposición de un propósito considerado como un bien social, es decir, "normal" para ese grupo. Su mecanismo de funcionamiento varía ampliamente en cada caso, aunque se destaca la elaboración de numerosas
reglas o normas que suelen ser poco flexibles y amoldables.