Las
lenguas romances (también denominadas
lenguas románicas o
lenguas neolatinas) son una rama
indoeuropea de
lenguas estrechamente relacionadas entre sí y que históricamente aparecieron como evolución del
latín vulgar entendido en su sentido etimológico de 'habla cotidiana del vulgo o común de la gente' y opuesto al
latín clásico, forma estandarizada que a partir de cierto momento era una lengua aprendida como
segunda lengua y no como
lengua materna.