Un
manantial o
naciente es una fuente natural de
agua que brota de la tierra o entre las rocas. Puede ser permanente o temporal. Se origina en la
filtración de agua, de
lluvia o de
nieve, que penetra en un área y emerge en otra de menor altitud, donde el agua no está confinada en un conducto
impermeable. Estas
surgencias suelen ser abundantes. Los
cursos subterráneos a veces se calientan por el contacto con
rocas ígneas y afloran como
aguas termales.