El
monarca (
rey o
reina, en la mayoría de los casos) es el
jefe de Estado (algunas veces simbólico), de un país cuyo sistema de gobierno recibe el nombre de
monarquía. Puede ser jefe de una etnia o de un país y a veces ostenta el papel de jefe de una
Mancomunidad de Naciones. Quitando unos poquísimos casos, como los antiguos reyes de Polonia que eran elegidos, es un título hereditario y no sometido a la aprobación popular. Aunque tradicionalmente han actuado como autócratas (en el sentido de concentrar en su persona todo el poder político y económico del país, caso de los antiguos regímenes de
monarquía absoluta, en siglos anteriores, como el
zar de Rusia, de la
casa de Borbón o de los emperadores bizantinos), también han podido ser figuras de carácter ceremonial sin ningún poder real (caso del
emperador de Japón), con el poder restringido a sus territorios patrimoniales (caso del
emperador del Sacro Imperio Romano Germánico o el
rey de Francia en la
Edad Media antes de que extendiera su autoridad a la totalidad del país), o con unos poderes más o menos limitados por una constitución, en cuyo caso se habla de monarca constitucional (caso del
estatúder en los Países Bajos, el rey de España o el rey de Inglaterra).