El
oxígeno es un
elemento químico de
número atómico 8 y representado por el símbolo
O. Su nombre proviene de las raíces
griegas ὀξύς (oxys) («ácido», literalmente «punzante», en referencia al
sabor de los
ácidos) y –γόνος (-gonos) («productor», literalmente «engendrador»), porque en la época en que se le dio esta denominación se creía, incorrectamente, que todos los ácidos requerían oxígeno para su composición. En
condiciones normales de presión y temperatura, dos
átomos del elemento se enlazan para formar el
dioxígeno, un
gas diatómico incoloro, inodoro e insípido con fórmula O
2. Esta sustancia comprende una importante parte de la atmósfera y resulta necesaria para sostener la
vida terrestre.