Pergamino, palabra proveniente del
Latín pergamina, es un material hecho a partir de la
piel de res o de otros animales, especialmente fabricado para poder escribir sobre él. La piel sigue un proceso de eliminación de la
epidermis, de la
hipodermis, dejando sólo la
dermis, y de estiramiento, al final del cual se consiguen las hojas con las que se elabora un
libro, una
filacteria o los
rollos que se conocían de la
Antigüedad. En la actualidad se considera que el manuscrito en pergamino más antiguo que se conserva es el Virgilio Vaticano, del siglo IV. El origen de su nombre es la ciudad de
Pérgamo, donde se cree que existía una gran productividad de gran calidad, aunque realmente su existencia se remonta a una época anterior a la ciudad de Pérgamo.