La
primera ola del punk, a veces llamada
punk rock clásico,
punk 77 o
punk de los '70s, es un término utilizado para definir a las primeras bandas
punk de los
Estados Unidos, el
Reino Unido (principalmente
Inglaterra) y
Australia. El período de formación de éstas varía entre
1969 y
1977 aproximadamente, y las principales ciudades del movimiento fueron
Nueva York y
Londres. Los nuevos grupos se caracterizaban por tener influencia del
garage rock pero con un carácter mucho más agresivo, tanto en letras, estética y actitud en el escenario. Una característica fundamental de las bandas de la Primera Ola del Punk es que sonaban extremadamente diferentes entre sí, algunas siendo muy minimalistas y con letras simples, como los
Ramones y
Blondie y otras con más arreglos y contenido político como los
Sex Pistols y
The Clash.