El término
Romuva hace referencia al
paganismo lituano. Los seguidores de la religión nativa lituana escogieron el nombre "Romuva" en 1920 en honor del santuario prusiano báltico llamado Romuva, situado en la tierra de
Nadruvia (cerca de Chernahovsk, región de
Kaliningrado). El resurgimiento de la vieja religión fue iniciativa del lituano Jonas Trinkūnas, un científico de la Academia lituana de las Artes y las Ciencias, durante los años 60 y centrándose en el antiguo folclore tradicional. A partir de 1991, tras el colapso de la
Unión Soviética y la independencia de los países bálticos, el movimiento crece exponencialmente y en poco tiempo aparecen varias comunidades independientes, pero no fue hasta 2002 que Jonas fue elegido
Krivis o alto sacerdote.