La
terracota (del italiano
terra cotta "tierra cocida") es la
arcilla modelada y endurecida al horno, fundamento de los trabajos de
cerámica, utilizada tanto para recipientes, como para la realización de esculturas y decoración arquitectónica. Incluso en
Etruria, durante los siglos III y II a. C., se utilizó para la elaboración de
sarcófagos. En
Merimde fue empleada desde el cuarto milenio a. C.