La Batalla de Drépano involucra a los romanos, bajo el mando de los cónsules romanos, Publio Claudio Pulcro y Lucio Junio Pulo, atacando a la flota cartaginesa, bajo el mando de Aderbal, en la bahía de Drépano (moderno Trápani, Sicilia). Los romanos sufren una grave derrota y pierden 93 de sus 123 buques.
Después de la desastrosa derrota en la Batalla de Drépano de las fuerzas romanas, Publio Claudio Pulcro es sancionado con 120.000 ases y su colega, Lucio Junio Pulo, se suicida. Aulo Atilio Calatino es entonces elegido dictador y guía un ejército hasta Sicilia, convirtiéndose en el primer dictador en guiar a un ejército romano fuera de Italia. Las fuerzas romanas en Lilibeo son aliviadas, y se toma Eryx, cerca de Drapana.