La
Abadía de Forest fue fundada en
1150 a orillas de un arroyo afluente del río
Senne, al sur de la ciudad de
Bruselas.
Abadía benedictina de «damas nobles», fue desconsagrada en
1796 y vendida al año siguiente. Los edificios que sobrevivieron el desmantelamiento son hoy un centro cultural dedicado a la celebración de seminarios, banquetes y exposiciones, perteneciente a la comuna bruselense de
Forest. La abadía está catalogada como monumento histórico desde 1994.