Acla fue un pueblo colonial establecido por los
españoles bajo las órdenes del gobernador de
Castilla de Oro,
Pedrarias Dávila en
1515. Su localización estaba en la costa central de la actual
Guna Yala, al noreste de
Panamá. El nombre del pueblo es de origen indígena y significaba
huesos de hombres, debido a la gran cantidad de huesos esparcidos en las llanuras cercanas, debido a las disputas de dos hermanos indígenas que luchaban entre sí para ser
caciques de la comarca.