Un
acto es cada una de las partes principales en las que se divide una
obra escénica (por ejemplo, las
obras de teatro, las
óperas o las
zarzuelas). Los actos suelen estar separados por un oscuro o una pausa, por la caída del
telón o por un
intermedio. Cada acto suele estar compuesto de cuadros y escenas, siendo éstas su división más pequeña. Un acto representa en sí mismo una unidad coherente dentro del desarrollo de la trama. Desde el
Renacimiento hasta el
siglo XVIII se tendía a dividir las obras en cinco actos, pero desde el
siglo XIX se dividen en tres o dos actos, y las piezas cortas suelen constar de un único acto.