Se llama
alucinógenos a cierto tipo de
drogas que, en dosis no
tóxicas, causan alteraciones profundas en la percepción de la realidad del consumidor. Bajo su influencia, las personas ven imágenes, escuchan cosas y experimentan sensaciones muy distintas a las propias de la
vigilia. Algunos alucinógenos también producen oscilaciones emocionales rápidas e intensas. En su aspecto negativo, en muchas ocasiones producen confusión mental, pérdida de memoria o desorientación en la persona, de espacio y de tiempo.