En la
mitología griega,
Argos Panoptes (Άργος Πανοπτης, Argos ‘de todos los ojos’) era un
gigante con múltiples ojos. Era por tanto un guardián muy efectivo, pues sólo algunos de sus ojos dormían en cada momento, habiendo siempre varios otros aún despiertos. Era un fiel sirviente de
Hera.